Capítulo 4: ¿Qué tiene él que no tenga yo?

– ¿Pero, qué coño es eso? – Dijo Jonatan (malote).
– ¡Ayyyy! Es una de esas cabezas reducidas de los documentales de la tele. – Gimoteó Samanta (pija).
– Pa’ cabeza reducida la tuya, petarda. – Respondió veloz Loreta – ¿Y desde cuándo ves tú documentales? ¿No echaban nada en el canal “Pequeña Puta Pija”?
– ¡Oye! No te consiento que hables así de mi… de mi fan número uno… tronca. – Saltó DJ Greñón.
– ¡Basta ya! Debemos permanecer unidos si queremos salir de aquí. – Dijo Claudio (profesor gay) mientras se frotaba con Jhon (erasmus).
– Tampoco tener usted que unirse a mí tanto, señor. – Dijo Jhon (erasmus) mientras se protegía del profesor usando a Sara (hermana cachonda).
– Tiene razón, profesor Guey. – Dijo Sara – Debemos permanecer unidos. Ya han desaparecido mi hermano, Gustavo (buenazo), Carmen (intelectual) y ahora Vero (antisocial). Más nos vale ir todos juntos. No quiero ser la próxima a la que jodan.
– Pues ya me extraña. Con lo pendón que eres… – Murmuró Samanta (pija).
– Eso a mí me parece muy bien, pero vuelvo a decir lo mismo de antes: ¿Qué coño es eso? – Volvió a decir lo mismo de antes Jonatan.
– La verdad es que mirándolo de cerca yo diría que es una reproducción exacta de la cabeza de la duquesa de Alba. Fíjate, si incluso tiene las cicatrices de sus liftings más recientes según la revista Superperra. – Respondió Samanta (pija).
– Primero una chapa de Mahou, luego la foto de Anzar en bikini, después la carátula del cd de El Fari… ¿Qué significa todo esto? – Preguntó Claudio (profesor gay).
– No lo sé. Ya lo pensaremos en la casa. Sara tiene razón vayamos para allí lo más rápido y juntos que podamos. – Dijo Loreto.


Mientras tanto, en la estación de trenes abandonada…

– ¡Slot quiere a raaatas! ¡Ratas amiiigas! – Dijo exaltado Slot.
– Sí, Slot, te entiendo… Aunque yo prefiero los hamsters, sirven para mis proyectos de ciencias y no transmiten enfermedades… Ni si quiera las de transmisión sexual… Aunque tampoco llevo tanto tiempo investigando con ellos… – Dijo Alex (friki) mientras guiñaba un ojo a Alejandra (animadora)
– Eres un sucio y un degenerado. Y un friki asqueroso. – Dijo Alejandra.
– Tú tranquila, que no le pegará ninguna enfermedad a nadie. Si él fuera puto moriría virgen. – Dijo Andrés (fumao) mientras volvía encender su porro.
– Pues que sepáis que soy el más popular de mi club de ciencias… Aunque solo lo formen mis amigos imaginarios y yo… – Murmuró Alex (friki).
– ¡Chocolaaate! – Dijo sin venir a cuento Slot cuando Andrés le pasó el porro.
– Será mejor que exploremos un poco el lugar a ver que encontramos. – Acabó diciendo Alejandra (animadora).
– Yo ya estoy hasta la polla de explorar. ¿Qué hay de la fiesta? Yo me quedo en la caseta del guarda de la estación a fumar y a meditar sobre todo esto. Y Slot se viene conmigo ¿Verdad, Slot? – Dijo Andrés (fumao).
– ¡Submariiino! – Respondió Slot.
– Pues yo sola no voy. No me quiero encontrar a ningún perturbado.
– Llévate al friki. Así no estarás sola.
– ¿Qué parte de “No me quiero encontrar a ningún perturbado” no has entendido? Además, éste no serviría de nada si ocurriera algo.
– Está bien. Toma esta navaja, pensaba usarla si encontraba setas de la risa, pero con la maría por ahora tengo suficiente. Si el colega Slot no acapara. – Reprochó Andrés (fumao) a Slot.
– Bueno, algo es algo. Si oís gritos venid a buscarnos.
– Claaaro mujer. Sin problema.

Ya en la casa de la fiesta…

– Así que, recapitulando, primero desapareció mi hermano Alfredo (anfirión), luego Gustavo (buenazo), después Carmen (intelectual) y ahora Vero (antisocial). – Dijo Sara (hermana cachonda)
– Dirás mejor que los han hecho desaparecer. – Espetó DJ Greñón.
– ¿A qué te refieres? – Dijo Sara.
– A que cuando “desapareció” tu hermano fue cuando casualmente Jonatan llegó a la fiesta. Hablo de que Carmen y Vero se fueron solas con él. Hablo de que…
– ¿Y cómo explicas lo de Gustavo? – Le interrumpió Loreto (machota).
– Gustavo se separó de mi princes… de Samanta, el profesor Guey y de mí y en ese momento pudo haberle matado. Y después mató a Carmen y a Vero para que no dijeran nada de su ausencia… troncos.
– ¿Cómo te atreves payaso? – Saltó Jonatan – No creáis una mierda de lo que dice. El sí que tiene que responder a muchas preguntas. Él es parte de todo esto, tíos. Seguro que nos está ocultando algo. Sólo hay que ver las pintas que tiene. – Dijo mientras se abalanzaba sobre DJ Greñón – ¿Y qué me decís de su forma de hablar? Ni mi abuela dice tantas chorradas.
– ¡Separaos! – Chilló Samanta (pija).
– ¡No, no! Que sigan revolcándose – Interrumpió emocionado Claudio (profesor gay) uniéndose a la pelea mientras trataba de quitarle la ropa a Jonatan y a DJ Greñón.
– ¡Jhon, sepáralos! – Dijo Sara
– ¡Está bien! – Dijo DJ Greñón mientras le separaban de Jonatan y, sobre todo, de Claudio – ¡No soy DJ Greñón! Es más, no soy disc-jockey. Soy… – Dijo quitándose
– ¡Oh dios mío! ¡¡Es mi padre!! – Exclamó Samanta (pija) antes de caer desmallada.

Alejandra y Alex dejaron a Andrés y a Slot haciendo un submarino en la caseta del guarda y fueron a explorar el resto de las instalaciones.

– ¡Qué emocionante! – Dijo Alex (friki) – Es como estar en uno de esos videojuegos de realidad virtual. El héroe va con la tía buena por una instalación supuestamente abandonada cuando de repente…
– ¡Cállate! Lo que menos necesito ahora es que me pongan nerviosa. – Espetó Alejandra (animadora)
– Perdón. Sólo trataba de hacerlo más ameno… – Murmuró Alex (friki)
– Para hacerlo más ameno aquí estoy yo – Dijo una voz estilo loquendo que resonó por las instalaciones.
– ¡Aaahhh! ¿Quién hay ahí? ¿Andrés? ¿Slot? ¡Ayudaaaa! – Chilló desesperada Alejandra antes de echar a correr soltando la navaja.
– ¡No me dejes aquí solo! ¡No quiero morir virgen! – Pidió Alex a gritos mientras trataba de seguirla pero su estado de forma no era comparable al de una animadora y su disfraz de foca no le ayudó.
– ¡Que te jodan engendro! – Se oyó la voz de Alejandra ya en la lejanía.
– ¿Me haces caso ya? – Dijo el asesino sin dejarse ver.
– ¿Quién eres? ¿Quién te envía? ¿Vienes a por mí? Interneeeeeeet…
– ¿Por dónde íbamos? – Preguntó el asesino – Ah, sí. Ésta es la parte en la que te comunico que según los votos de los lectores has sido nominado para ser mi próxima víctima. Esta vez ha estado reñido, has empatado a cuatro votos con el erasmus.
– ¿Con el erasmus? Pues mátalo a él. ¿Qué tiene él que no tenga yo?
– Roce con la hermana cachonda.
– Lucharé hasta el final. Te lo advierto, he aprendido artes marciales de tanto ver reposiciones de películas de Bruce Lee. – Dijo Alex sin mucho convencimiento mientras el asesino salía de entre las sombras para coger la navaja dejada por Alejandra.
– Muéstrame tu mejor repertorio foca bigotuda.

El friki empezó a hacer todos los movimientos que se sabía: la grulla, el mono borracho, la serpiente, el tigre, la foca asesina, acero azul… Pero ninguno parecía asustar al asesino, que cargo contra él con el cuchillo en ristre.

– Hora de morir. – Dijo el asesino con cierta expectación mientras le rajaba el disfraz de foca asesina bigotuda. – ¿Pero qué es esto? – Dijo desconcertado – ¿Una camiseta con una viñeta?
– Es la camiseta premio edición especial coleccionista al mayor comentarista del blog Hambre de escritos.
– Sólo por esto te debería haber matado antes. Ahora disfrutaré mucho más. – Apostilló el asesino mientras le abría en canal.
– Pufff. Eres un aficionado. Yo en mi consola de última generación hago mejores operaciones. – Dijo Alex con aires de superioridad.
– ¡Vete a la mierda! ¿Te crees que mi trabajo es fácil? Tienes tanta grasa que podría hacerte un bocata de tocino.

Mientras tanto en la caseta del guarda…

– ¿Has oído algo? – Preguntó Andrés a Slot – ¿Nah? Joder, esta mierda es buena.
– ¡Chocolaaate! ¡Alejaaandra!
– Tronco, tú si que lo estás flipando. Seguro que te las estás imaginando ahí to’ buenorra… Jadeando y… ¡Coño! ¡Alejandra!
– ¡Están matando al Alex! – Dijo Alejandra entre jadeos de tanto correr. – ¡Debemos ayudarle!
– Con tranquilidad, que todavía nos queda una última caladita. – Dijo Andrés levantándose pausadamente.

Unos minutos interminables después…

– Bueno ¿Dónde está el friki? Y lo que es más importante ¿Dónde está el asesino?
– Estaba aquí, os lo juro – Dijo acojonada la animadora.
– Pues yo aquí no veo nada. – Murmuró Andrés. – ¡Espera! ¿Qué tienes ahí colega? – Preguntó a Slot.
– ¡Slooot! ¡Amiiigo! ¡Slot encuentra zurullo de coooña!
– A ver… Eh, no Slot, no es de coña… – Dijo Andrés – Esa mierda es mala. Repite con migo MA-LA.
– ¡Buaahh! ¡Joder que asco! ¡Buaahh! – Exclamó Alejandra entre arcadas. – Espera, creo que he vomitado en algo. Parece un… ¡Mr. Potato Edición Rosi de Palma!
– ¡Mierda! Eso sí que da miedo… – Dijo Andrés acojonado – Creo que se me han quitado las ganas de fumar… ¡Nah! ¿Quieres una caladita?

Capítulo 03: La cosa se "excita"

Una espesa niebla comenzaba a tomar el pueblo. Las desgracias se sucedían en el Oljete, pero Alejandra (animadora), Alejandro (Friky) y Andrés (el fumao), ajenos a todo, llegaban a la estación abandonada de trenes.

- Jolines, me ha tocado en el peor grupo de todos; con una foca, el oso yogy y un tipo cuya cara me da repelús.
- Oye, con Slot no te metas que es un colegazo ¿A que si Slot? Jajajaja.- Andrés animó a Slot pasándole el porro que se estaba fumando.
- ¡Slot colega! ¡Chocolate bueno!
- Y tan bueno tío, este es de Afganistán.

De repente, la antigua estación se presento ante ellos. Las vías de hierro habían desaparecido hacía tiempo, el andén seguía como congelado en el pasado pero el gran edificio de los tickets estaba corroído por el tiempo. Las puertas habían desaparecido y las ventanas estaban rotas.

- ¡Qué guapo tíos! Esto es igualito que una escena de Viernes 13, Parte VII, "La Nueva Sangre". Cuando en el minuto 53 se cargan a la tía que se lo estaba montando con el camionero.

Alejandro (Friky) parecía realmente emocionado. Alejandra lo miró con asco, y no sólo por el disfraz de foca que le apretaba las carnes flácidas. Andrés y Slot, seguían hablando de la calidad del chocolate.

- Si mujer si, no me mires así, en el segundo 36, justo antes de que se cargara a aquella pareja de campistas ¿No te acuerdas?- Alejandro intentó inútilmente parecer interesante ante la animadora.- ¡Buá! me da igual, que sepas que tu disfraz de diablesa es una mierda, tendrías que haberte inspirado en el diablo II…

-¡Coño! ¡Una estación de trenes abandonada! ¡Queeeeeeeeeeee guapo troncos! Menudas raves me montaba yo aquí.- Andrés acababa de darse cuenta del lugar al que habían llegado y hacía gesticulaciones con las manos al tiempo que abría sus ojos enrojecidos.- Tíos, vamos a meternos.
- ¡Que dices! Yo no me meto ahí ni loca, seguro que hay ratas.
- Slot gusta ratas ¡Ratas amigas!
- Ya has oído a Slot, las ratas son sus amigas ¡Vamos a meternos!

Mientras los cuatro compañeros se introducían en la vieja estación, en otra parte del pueblo las cosas se iban complicando.

John (El erasmus), Loreta (la Malota) y Sara (la hermana cachonda) permanecían en un banco en la plaza del pueblo después de comprobar que allí no había nadie.

- Entonces decías que tu padre era Webster. Era bajito pero tenía su encanto.- Sara (la hermana cachonda) pasaba su mano por los fornidos pectorales de John (el erasmus) que parecía cada vez mas nervioso.
- Oh yes, sorry, si, mi padre ser gran teats, ¡Oh sorry! Gran hombre como yo.
Espero que no sea lo único grande que haya aquí.- Sara iba bajando la mano con picardía.
- Vale, ya me he artado, que os jodan a los dos, yo paso de ver como os lo montáis, me piro a ver si encuentro a Jonatan, ese al menos tiene un buen polvo.
- ¿Tu ir? ¿Why? No gustar…- John buscó su diccionario, pero mientras buscaba la palabra indicada Loreta ya había desaparecido.
- ¿Es esto lo que estas buscando en tu diccionario?- Sara había tardado menos de tres segundo en quitarse el disfraz y dejar sus generosos pechos al aire.
- ¡Oh my Good! Tu tener nipple que poder cortar cristal.
- Vaya, parece que si te gustan.- Sara ya había bajado hasta la entrepierna y rozaba su miembro con compases rítmicos.
- Si yo estar duro como Paraguas, ven pa-ca cordera.

Sara y John se comenzaron a Besar con pasión. Las adiestradas manos de Sara le quitaban a John el disfraz de Webster con rapidez. Sara se sentó encima de John y se introdujo el pene erecto, comenzando a saltar encima de él. John se sujetaba a los hierros del banco extasiado. De repente, Sara soltó un grito.

- ¡AH! ¡Un viejo!
- Vosotros seguid, que yo no tengo prisa.
- ¿Viejo querer unirse a la party?- Preguntó John algo extrañado.

Sara se puso rápidamente en pie y volvió a vestirse mientras Jhon se levantaba con los pantalones y calzoncillos bajados.

- ¿Qué pasar? Tu no peder dejarme con el badajo, i need your love.
- ¿Qué hace usted aquí?- Preguntó Sara (la hermana cachonda) al viejo.
- Yo vivo aquí ¿Y tu?
- Alquilamos el pueblo para la fiesta de Hallowen, se supone que no debería estar aquí.
- ¡Oh! Si, la empresa ha intentado echarme muchas veces, pero no me ire de mi casa, aquí nací y aquí moriré.

El viejo exhibió su garrota con esmero, pero resultaba menos amenazante que John con los pantalones bajados.

- Anda John, súbete los pantalones y vámonos, seguro que el resto nos están esperando.

Sara se giró y John trató de seguir sus pasos haciendo el pingüino, pidiendo que no le dejara así. Antes de que terminaran de desaparece el viejo volvió a llamarles.

- ¡Eh! Tú, la fresca. Tened cuidado, en el pueblo pasan cosas raras cuando baja la niebla, mas vale que no salgáis solos.

El Oljete parecía revolucionado, las cosas eran cada vez mas extrañas y no lo eran menos para Jonatan (Malote) y Vero (Antisocial).

Ambos miraban el disco del Fari extrañados sin saber muy bien lo que hacer con él.

- No se que me da mas asco, el disco o lo que lo recubre.- Dijo Vero.
- A ver, déjame eso un momento.- Jonatan se puso detrás de Vero, pegando su cuerpo al suyo.- Quizás podría sacarme unas pelas en el rastro…

Jonatan, con el frote involuntario de su paquete con el cuerpo de Vero, se sorprendió a si mismo teniendo una erección. Vero vio en esta su oportunidad. Desde que era pequeña siempre se había fijado en Jonatan, tan rebelde, tan irreverente, tan especial, tan guapo.

Se giró despacio y sin llegar a decir nada le plantó un beso. Jonatan comenzó a meterla medio kilo de lengua, pues uno no se encontraba todos los días con una chica tan receptiva. En un momento Vero se quito el camisón del disfraz de chica de la curva, bajo el que sólo llevaba un culot. De repente Jonatan paró.

- ¿No me jodas, no llevabas nada más?
- No ¿Pasa algo?
- Que va, abajo los sujetadores, pero no se, ahora que te veo desnuda, como que me has cortado el rollo.
- ¿Cortado el rollo?
- Si, es que tienes un pezón mirando a Parla y el otro a Pinto, no veas que mal rollo, además, estas demasiado pálida ¿Enserio no tenías frío?

A Vero se le llenaron los ojos de lágrimas, recogió su disfraz y comenzó a correr hacia el bosque.

- ¿Pero a donde vas?
- ¡Déjame! ¡Os odio a todos!
- Pero si te lo iba a hacer de todas formas…

Vero no llegó a oír las palabras de Jonatan, que recogió el CD del Fari y decidió ir a buscar al grupo del cementerio.

Vero llegó al bosque y tiró el traje al suelo, se quitó las muñequeras en las que escondía unas cuchillas y se sentó, dispuesta a quitarse la vida.

- ¿Pero qué haces?- Le dijo una voz tipo loquendo.
- Me voy a suicidar.
- No puedes suicidarte.
- ¿Por qué no voy a poder? Es mi vida, yo decido cuando me la quito.
. Pero entonces me jodes el trabajo, se supone que yo tengo que matarte.
- ¿Qué tu tienes que matarme? Pues lo siento, pero va a ser que me mato yo.

Vero dirigió las cuchillas hacia su muñeca, pero el asesino saltó hacia ella y comenzaron a forcejear. El asesino portaba un gran cuchillo que trataba de clavarla, pero ella conseguía esquivarle una y otra vez mientras ella le atacaba con las cuchillas.

- Joder, déjame que te mate de una vez.- Decía el asesino sorprendido por las fuerzas de Verónica.
- He dicho que me mato yo y me mato yo, cabrón.

Finalmente, y no sin gran esfuerzo, el cuchillo acabó finalmente clavándose en el estomago de Vero, que estiró el brazo en pose cinematográfica antes de palmarla.

Mientras, en el cementerio comenzaba a reunirse toda la comitiva. Jonatan y Loreta llegaron justo al mismo tiempo junto a Samanta ( la pija ) y Dj Greñon, y el Profesor Gey. Poco después se les unían John (Erasmus) y Sara (Hermana cachonda)

- Aquí pasa algo muy chungo colegis.- Decía Dj Geñon sosteniendo la chapa de mau y la foto de Aznar en bañador y sin bigote.- Gustavo se a esfumáo ante nuestros caretos.
- Si, pobre Gustavi, espero que no le haya pasado nada.- Samanta (La Pija) comenzó a soltar lagrimas mientras Dj Geñon la consolaba.
- Tranquila princesita…

Todos se giraron al escuchar aquella expresión tan poco típica del Dj.

- Quiero decir, no pasa nada coleguita, seguro que el Gutavi esta de party.
Pues la pedante disfrazada de viejo también ha desaparecido.- Dijo Jonatan enseñando el CD del - Fari recubierto de la sustancia viscosa.
- ¡Qué asco, huele a mierda! – Dijo Loreta apartándose.
- ¿Te refieres a Carmen?¿La que iba de Pulset?- Dijo Sara (hermana cachonda) pensativa.
- ¡Mi mejor alumna! ¡Oh, espero que no le pasara nada! Dijo el profesor gey abrazándose a fornido pecho de Jhon.
- Perdón Señor, esta haciendo daño con su móvil en mi pierna.- Dijo John tratando de deshacerse de él.
- ¿Dónde está la chica de la curva? Le preguntó Sara a Jonatan
- Se fue corriendo al bosque a llorar, vete tu a saber porque.
- Vamos a buscarla y así nos juntamos todos, a ver que es lo que hemos podido averiguar.- Dijo Sara adelantándose.

El numeroso grupo se dirigió hacia el bosque. Justo antes de entrar, Loreto se tropezó con algo que parecía una piedra. Todos se pararon mirar lo que había pasado.

- Coño me he tropezado con esto.- Al verlo se dio cuenta de que era un pequeña escultura del rostro actual de la duquesa de Alba, junto a el estaban las muñequeras y las cuchillas de Verónica.

Capitulo 2 - La Muerte no descansa

La suerte está echada, los grupos y sus destinos elegidos, es hora de descubrir lo que el destino les tiene preparados.

El primer grupo, formado por Alejandra ( la animadora ), Alejandro ( el friki ), Andrés ( el fumado ) y slot se dirigirán a la estación de trenes abandonado.

El segundo grupo formado por Gustavo ( el buenazo ), Samanta ( la píja ) y Dj Greñon su destino es el cementerio.

El tercer grupo con Jhon ( el erasmus ), Loreta ( la malota ) y Sara ( la hermana cachonda ) iran por las calles del pueblo hasta la plaza.

Y por último el grupo formado por Carmen ( la intelectual ), Vero ( la antisocial ) y Jonatan ( el malote ) se quedaran en la casa esperando al minibús.


Después de haberse decidido el destino de todos se pusieron manos a la obra para buscar el hermano de Sara y descubrir el fin del macabro juego que están viviendo.

La casa estaba muy bien ambientada para la noche de hallowen, en cada esquina había telarañas, los muebles tenia una profunda capa de polvo, recortes de periódicos viejos tirados por el suelo… habían logrado un ambiente lúgubre y frío que asustaba al mas valiente.

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Capítulo realizado por: Juan Acedo.